La reivindicación, sostenida desde hace meses por colectivos juveniles y asociaciones vecinales locales, entiende que la acumulación de demandas vecinales insatisfechas se explica por la postergación permanente de Aravaca en los planes de la Junta de Distrito de Moncloa.
Así, durante toda la manifestación, se sucedieron cánticos animados con palmas y un bombo, por la declaración de Aravaca como el distrito número 22 de Madrid, por la creación de un instituto público, un centro de salud y una biblioteca en el barrio, por los servicios sociales y las fiestas populares, por la extensión del transporte público con frecuencia de día y de noche como para poder sustituir al coche y facilitar la movilidad de los vecinos- especialmente los más jóvenes-, por la retirada de los cables de alta tensión o por la construcción de un centro de mayores. Todas ellas son reivindicaciones que expresan necesidades de los vecinos de Aravaca que son siempre aplazadas pese a las promesas del Ayuntamiento de Madrid. Por ello, cada vez más aravaqueños y aravaqueñas quieren un distrito propio, para no ser un barrio de segunda en una ciudad escaparate, para tener servicios públicos dignos, y fiestas populares y participativas
Los manifestantes dedicaron un recuerdo a Lucrecia Pérez, vecina de Aravaca asesinada en 1992 por un Guardia Civil militante de un grupúsculo fascista por el hecho de ser de origen dominicano. Frente a los racistas, el pasacalles dejó claro que en Aravaca no sobra ningún vecino, independientemente de su lugar de nacimiento, y sólo sobran la especulación que nos obliga a dejar el barrio, la desatención de las autoridades municipales y la dejadez que pretende asfixiar la vida vecinal.
Pese a la exagerada presencia policial, la marcha transcurrió sin incidentes y entre la buena acogida de quienes se cruzaban con ella. Al llegar al recinto ferial, y de nuevo pese a los intentos de la policía por alterar el tranquilo desarrollo del pasacalles, los manifestantes recorrieron las zonas de atracciones hasta llegar a la caseta del Colectivo 1984, abierta a la campaña “Aravaca Independiente y con servicios públicos”, donde se hicieron intervenciones que pusieron fin al pasacalles.
Desde el Colectivo 1984 valoramos muy positivamente esta movilización, el segundo año en el que un pasacalles recorre el barrio para hacer visible, durante las fiestas locales, las necesidades de los y las vecinas. Con pasos cortos y la mirada larga, estamos construyendo un tejido asociativo que comience a reclamar el territorio urbano que vivimos, y a revitalizarlo con nuestra presencia en la calle, con nuestros actos culturales, casetas populares, paelladas, conciertos y pancartas.
Aravaca para sus vecinos, sus vecinos para defenderla y construirla.
Aravaca distrito independiente y con servicios públicos.
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